miércoles, 25 de abril de 2007

··Caramelos agridulces... [1ª partE]

Tic-tac, tic-tac, tic-tac. -¿Lo oyes? -¿El qué? -No, nada... Tic-tac, tic-tac, tic-tac. -Sé que puedes oírlo, yo lo hago. Tenue, esa extraña melodía resonaba dentro, en mi cabeza. ¿Se me acaba el tiempo? ¿De qué? - ¿A qué estás jugando? si quieres decirme algo dímelo claro. Se hizo un silencio y tras él... -No te rías, no tiene ni pizca de gracia, te odio. ¡Piérdete!
Así fue como me quedé allí mal plantada más sola que la una. Mi conciencia me dejó tranquila, fue a echarse la cabezadita que yo no podía. Que se me acabe el tiempo, no me importa, seguiré aquí sola tumbada. Ahí estaba yo en mi estrecho balcón, tumbada en el frío suelo con un estúpido pijama que me encantaba y me hacía sentir tan... no sé dejemos mi pijama.
El frío relajaba todos mis tensos músculos haciéndome sentir una agradable sensación...MENTIRA hacía frío que coño estoy diciendo, solo que estaba demasiado cansada para pensar que lo hacía. El frío es psicológico, el frío es psicológico.
¿Y este cielo? Me gusta azul y estrellado. ¿Por qué está hoy nublado? Ni una estrella, ni una.¿El cielo llora? Seguro. Gota a gota ha ido apagando a las glamurosas diosas que por el pasean.
Mi cabeza es un gran interrogante. Vale, más de lo normal. Me colapso más que de costumbre y no me gusta nada. ¡Menuda atrapada mental!Es como cuando se te forma un coagulo de sangre en la nariz que impide el paso a toda la restante que aún está por salir...lo mismo. No puedo pensar y me jode.
Mi madre siempre me dice "no pruebes del caramelo que nunca comerás, así luego no anhelas su sabor". No lo hechas de menos. Que razón que tiene la joia. Pero tozuda de mí que pruebo y pruebo y luego... siempre me quedo con las ganas de comerme uno entero. Se ríe.-No tiene gracia, ¿de que te ríes tu ahora? - De ti hija mía, de ti. -¿Y la gracia? -Toda tú eres muy graciosa. -Nos hemos levantado chisposillas hoy eeeeh... [será cerda gracias por humillarme más aun. Demasiado club de la comedia supongo... en fin, pché me la suda] - Haber, ¿qué te pasa? -Nada, déjame. -Ya claro, yo ya no me chupo el dedo ¿sabes? Escúpelo. [a veces odiaba que me conociera tanto, pero que iba a hacerle, me había parido ¿quién mejor que ella me podía conocer?] -Demasiado dulce supongo. - Aix...Golosa...
Ya podía imaginarme la escenita que me esperaba con mi madre y francamente, no me gustaba nada de nada. Qué feliz que sería diciéndome el típico "ya te lo dije" sí, ¿y qué? Si no pruebas no sabes, ¿no? Puagh no quería despertarme...bueno, eso de despertar era un poco difícil teniendo en cuenta que todavía no me había podido dormir. En fin, supongo que no quería que llegase el triunfante mañana de mi madre con su típica sonrisa asquerosa de oreja a oreja.
-¿Sabes qué? Sé que me ignoras, lo siento, ven, habla conmigo no consigo conciliar el sueño. [Mi conciencia era como los policías nunca están cuando más los necesitas, pero ella era así.]
-Pero... ¿Sabes qué? Aquí hay pájaros que todavía siguen cantando. Ni un alma, sólo pájaros que cantan, que... ¿bonito? Yo pensaba que los pájaros dormían pero se ve que no, también pensaba que el dulce no producía mal de estómago y mira...TONTA

Las dos y veinte de la mañana y ellos aquí, tan panchos cantando, pero que hay gente que duerme ¿sabéis? Putos pajaritos de mierda...¿qué pasa que por que vosotros no podáis dormir tenéis que fastidiar a todos los demás? Egoístas...Yo estoy aquí, en silencio, tan sólo necesito un poco de aire fresco y TRANQUILIDAD, y si, no puedo dormir; pero por eso no me lío a hacer semejante escándalo ¡coñe!

Ahora odiaba a los pájaros y los asquerosos caramelos agridulces (al fin y al cabo pasaban a ser más agrios y amargos que no dulces)
Los cuentos de hadas tienen como todo cuento su estupendo final, un final feliz, ¿no? Bueno supongo que también habrán los tristes sólo que esos se los ahorran por la tele...
Ufffff!! Tengo la piel de gallina. Son las tres de la mañana y nada de psicológico: aquí hace frío, mucho frío así que me voy a la cama.
~ · e aquí la primera parte...y dentro d poco poquísimo más!

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